
Este año celebramos la versión 38 de la Semana por la Paz, un movimiento ciudadano que desde 1987 ha sido un abrazo colectivo y un compromiso profundo con la vida en todas sus formas.
Con el lema “Arropamos la vida con dignidad y esperanza”, recordamos que la paz no se construye solo en los grandes gestos, sino también en lo cotidiano: en cada palabra, en cada encuentro y en cada comunidad que persiste en la esperanza.