Una oportunidad para el encuentro y el testimonio de la fe
Cada año la Diócesis de Palmira a mediados del mes de junio, acostumbra dedicar una semana a las vocaciones sacerdotales y de vida consagrada en la Iglesia. Esta semana, se realiza en alguno de los municipios de la jurisdicción eclesiástica. En esta ocasión se llevó a cabo en la ciudad de Palmira que está de Bicentenario.
Antecedentes y metodología
En años anteriores se acostumbraba visitar los colegios públicos y privados; como una manera de motivar a los jóvenes de grados superiores a escuchar el llamado que Dios les hace a cada uno y de manera especial al ministerio sacerdotal o la vida religiosa o consagrada.
Este año con el nuevo director de la pastoral vocacional el Pbro. Juan Paulo Escobar, la semana vocacional ha tenido una metodología diferente que consistió en que nuestros seminaristas y diáconos, estudiantes de los diferentes seminarios; Buga, Cali, Pereira y la Ceja participaran de una semana de fraternidad, conocimiento y testimonio, desde las realidades sociales de la Diócesis que son impulsadas por la pastoral social a cargo del Pbro. Arturo Arrieta, tales como la fundación Hogar de paso, comedores comunitarios, banco de alimentos, fundación Divino Niño, Espiga madura y otras más. Esto como una manera de comprender el carácter misionero que hoy tiene la Iglesia y que se convierte en un desafío constante para las futuras generaciones de sacerdotes que deberán afrontar estas realidades de pobreza, migración, descomposición social, violencia, etc. Por lo que es de suma importancia atender a estas necesidades, no sólo desde el asistencialismo, sino sobre todo desde la incidencia ante los entes gubernamentales y no gubernamentales, para el desarrollo de los pueblos.
Encuentro con jóvenes y niños:
Otra de las actividades de esta semana vocacional, consistió en el acompañamiento de grupos juveniles e infantiles en algunas de las parroquias de la ciudad. Aquí los seminaristas pudieron compartir sus experiencias del proceso vocacional que están haciendo. También los jóvenes tuvieron la oportunidad de hacer preguntas sobre el proceso a lo cual en el diálogo con ellos se busca suscitar la inquietud del llamado de Dios a servirlo a Él, la Iglesia y el mundo.
Integración obispo y seminaristas:
El día miércoles 26 de junio, el grupo de seminaristas, el director de la pastoral vocacional y monseñor Edgar de Jesús García Gil participaron de la integración fraterna en la “Hacienda el Paraíso” sitio icónico de la literatura vallecaucana y colombiana, ubicada en el municipio de El Cerrito y que cuenta la historia de la Efraín y María. Allí conocieron una de las obras literarias más bellas a nivel mundial que están impregnadas en cada uno de los rincones de esta hacienda que es conservada por –Inciva- para la inspiración de propios y visitantes.
Terminada la visita a este lugar llegaron hasta la parroquia San Pedro Apóstol de Santa Elena, que por estos días estuvieron de fiestas patronales. Allí fueron recibidos por el Pbro. Juan Carlos Jaramillo, párroco de esta comunidad.

Gran bingo de la familia diocesana:
Después de la vivencia de estos maravillosos encuentros a lo largo de la semana, el domingo 30 de junio se celebró el Gran Bingo de la familia diocesana. El evento que busca recoger fondos para el sostenimiento de las vocaciones sacerdotales y del diaconado permanente, se llevó a cabo en el seminario Cristo Sacerdote de Palmira desde las 8:30 am y que se extendió hasta las 5:00 pm. El bingo estuvo cargado de inolvidables momentos como la Santa Eucaristía, presidida por nuestro pastor Monseñor Edgar de Jesús García Gil, administrador apostólico. También las deliciosas comidas típicas de la región y los sorprendentes premios del bingo fueron un motivo de encuentro y regocijo de nuestra amada Diócesis de Palmira.
Con esta actividad se busca incentivar a muchos jóvenes que quieran atreverse a darle el sí al Señor. Que no tengan miedo de dar el paso al llamado que Dios les hace y también que sepan que hay una Iglesia viva que los respalda con la oración y su sostenimiento para la formación a la vida sacerdotal y el diaconado permanente.
Lema de la Semana Vocacional: “Doy gracias a aquel que me revistió de fortaleza,
a Cristo Jesús, Señor nuestro,
que me consideró digno de confianza
al colocarme en el ministerio” (1Tim. 1, 12)
Por: Johan Alexis Gómez Acosta
Delegado de comunicaciones diocesana